Categories
Camboya fotografía de viajes Vietnam

Resumen del viaje fotográfico a Vietnam y Camboya, Julio-Agosto 2016

En Julio y Agosto un grupo de 7 intrépidos aventureros se embarcaron con fotoMundos con la misión de conocer 2 países alucinantes: Vietnam y Camboya.

Como siempre en fotoMundos, queríamos 2 cosas: que éste fuera un viaje que marcara un antes y un después para nuestros viajeros, y que se llevaran a casa las mejores fotos de su vida.

Hanoi, la capital de Vietnam

La capital de Vietnam es una de las ciudades más fotografiables que conozco.

La gente es muy amable, abierta, y aunque están acostumbrados a los extranjeros, les fascina hacerse fotos y selfies con nosotros.

Si te hospedas en Old Quarter, el barrio mochilero, tendrás al lado el lago Hoan Kiem, un verdadero espectáculo por la mañana: gente haciendo yoga, taichi, jugando al bádminton, haciendo pesas, o practicando el deporte nacional: el jianzi.

resumen viaje fotográfico vietnam y camboyaresumen viaje fotográfico vietnam y camboya

resumen viaje fotográfico vietnam y camboya
Vietnamita practicando jianzi. Foto de Yolanda del Río García

Mai Chau, la selva de Vietnam y pueblecitos encantadores

Hay muchas opciones para conocer la selva vietnamita, así que no entiendo por qué el 90 % de los turistas van a Sapa. Evidentemente, es un sitio precioso e idílico, pero con tantos guiris hay veces que no sabes muy bien si estás realmente en otro país.

Entre las otras opciones, mi favorita es la zona de Mai Chau.

Mai Chau aún no está tan abierta al turismo, por lo que todo es más barato y te vas a encontrar un sitio virgen e increíblemente bonito. Selva de verdad con gente que vive y trabaja allí, con un estilo de vida rural y auténtico. Es como volver al pasado 50 años.

resumen viaje fotográfico vietnam y camboya resumen viaje fotográfico vietnam camboya resumen viaje fotográfico vietnam camboya

Ha Long Bay & Bai Tu Long Bay, los sitios más visitados de Vietnam

El sitio más visitado de Vietnam es la bahía de Ha Long. Y no es para menos….. ¡¡simplemente espectacular!! Hay pocos sitios en el mundo así, quizás uno más en China, pero ya está. Cuando estas en Ha Long Bay tienes la certeza de que estás en un sitio único en el mundo.

Afortunadamente, hace unos años el gobierno vietnamita empezó a controlar el número de barcos que entraban cada día, ya que aquello se había convertido en el coño de la Bernarda. Ahora podemos disfrutar de uno de los espectáculos naturales más increíbles del mundo sin la masificación que había hace unos años.

Evidentemente te vas a cruzar con más barcos, tu barco no va a ser el único que surque esos mares, pero no tiene nada que ver con los atascos que se formaban hace unos años.

Es mágico coger un kayak y deslizarte entre las montañas. Asegúrate de que el barco que contratas cuenta con kayak, desde mi punto de vista es una de las experiencias más chulas que podrás hacer allí.

Y lo que es casi orgásmico es pasar la noche allí. A nosotros nos cogió luna llena, por lo que fue todavía más alucinante.

Eso sí, olvídate de nadar en esas aguas, están bastante contaminadas. Imagino que si siguen controlando el acceso, poco a poco la contaminación irá desapareciendo, pero desafortunadamente creo que ni tú ni yo podremos bañarnos en Halong Bay.

Donde sí podrás hacerlo es un poco más al norte, en Bai Tu Long Bay, otra bahía muy parecida y que recibe muchísimos menos turistas. Al estar menos masificada, está mucho menos contaminada. Aunque le queda poco… cada vez la gente visita más Bai Tu Long Bay.

Pero bueno, por ahora sí que puedes bañarte allí, en un mar diferente, entre inmensas rocas que salen de las profundidades…. una pasada.

halong bay halong bay halong bay

Ho Chi Minh City

En Saigon teníamos tiempo sólo para dar una vuelta por la mañana temprano, ya que nos íbamos a mediodía a navegar por el Mekong, por lo que los viajeros no pudieron disfrutar de una de las ciudades más emocionantes de Vietnam.

Siempre digo lo mismo: Saigon no es para visitarla, sino para vivirla. Tiene varios monumentos interesantes, como la copia de la catedral de Notre Dame, pero no creas que te vas a encontrar una ciudad europea con miles de monumentos y edificios en los que llenar tu instagram de selfies.

No, no se trata de eso. Saigon hay que tomársela con calma, perderse sin rumbo, pasear por el puerto, reservar una tarde entera para el Museo de la Guerra, para conocer mejor lo que es de verdad Vietnam, meterse en los gigantescos mercados, salir por la noche y tomar cerveza Saigon con la gente local, hacerse amigos de ellos y entonces sí, miles de selfies.

Si en tu próximo viaje a Vietnam paras 2 ó 3 días en Saigon, échame cuenta: déjate llevar por sus habitantes, será entonces cuando vivas de verdad esa ciudad.

saigon

saigon saigon saigon saigon

El delta del Mekong

El río más emblemático de Asia llega al mar y se divide en nueve brazos, los Nueve Dragones.

Seguro que habéis probado la fruta en Asia y siempre habéis tenido la sensación de que ninguna tiene mucho sabor, ¿verdad? ¡Pues no aquí! La fruta en el delta del Mekong es de la mejor que he probado en mi vida. ¡Increíble! Aprovechad y hartaos de todo: mango, rambutan, dragon fruit, papaya, durian, jackfruit…..

Navegar por este río es, simplemente, estar dentro de una película.

Hemos visto tantas imágenes, tantos documentales, tantas películas sobre Vietnam, que es imposible no imaginarse que en cualquier momento vamos a encontrarnos al coronel Kurtz.

Pero el delta del Mekong no es sólo su río: alberga miles de pequeños pueblecitos, a cual más bonito, acogedor y hospitalario. En este viaje fotográfico a Vietnam y Camboya hemos podido experimentar la hospitalidad de una familia de pescadores que nos invitaron a cenar lo que, seguramente, habían pescado ese mismo día.

Como muchas de estas cosas, fue improvisado y de repente, mientras pasábamos por la puerta de su casa. Cruzamos unas miradas con la familia, que estaban sentados en el suelo en círculo alrededor de la cena, y en seguida nos invitaron a pasar.

Y como siempre pasa en estas ocasiones, te das cuenta de que los que menos tienen son los que más te dan.

mekong

mekong mekong

Camboya y los templos de Angkor

En Camboya si hay un sitio obligatorio es Angkor. Considerado la octava maravilla del mundo (sólo hay 7, sí, pero dicen que si hubiera 1 más, sería Angkor).

Y no es para menos. Es, simplemente, una pasada. Y te lo dice alguien a quien le aburre estar todo el día viendo monumentos, templos, catedrales, etc…

Pero Angkor merece que le dediquemos, al menos, 2 ó 3 días enteros. Es uno de esos sitios únicos en el mundo. No hay nada igual.

Con la inestimable ayuda de Pao (guía camboyano que habla un español casi perfecto), fuimos descubriendo la salvaje belleza que alberga cada rincón de ese inmenso complejo de templos.

angkor camboya camboya angkor camboya angkor

Además, no sólo te vas a encontrar templos en ruinas…. la vida que hay girando en torno a los templos es brutal. Camboya es un país muy pobre, con mucha gente que lo pasa mal, y eso puedes vivirlo y fotografiarlo a cada segundo.

angkor angkor wat camboya

Fotos finales

Y por último, aquí podemos ver el resultado de este viaje, un resumen con las mejores fotos de los viajeros.

Durante 19 días nos metimos en sus casas, comimos con ellos, caminamos por las rutas menos trilladas, nos empapamos de sus vidas y sus historias más íntimas… ¿crees que ha merecido la pena?


¿Qué opinas? ¿Te han gustado las fotos de nuestros viajeros? ¿Has estado alguna vez en Vietnam o Camboya? ¡Déjanos tus comentarios y sugerencias! 

Comparte este artículo si crees que puede serle útil a otr@s, y no olvides suscribirte para que te lleguen al correo todas nuestras entrevistas, tutoriales, trucos y ofertas. ¡Gracias por leernos!

Categories
consejos viajeros Vietnam

Cómo recorrerte Vietnam por menos de 40$

Vietnam es un país grandísimo, donde puedes hacer de todo: buscar tribus en la jungla, relajarte en playas paradisiacas, trekking por montañas, navegar por el Mekong, irte de fiesta, de compras… ¡e incluso hay un desierto de arena roja! Hay 1800 kilómetros entre sus principales ciudades, Hanoi y Ho Chi Minh City, al norte y al sur respectivamente, y eso unido a que las carreteras no son buenas, hace que los desplazamientos por Vietnam no se midan en kilómetros sino en horas.

Por eso quizás el problema para los que visitan este país por primera vez sea la parte logística: decidir qué sitios visitar y cuáles descartar, intentar no perder mucho tiempo en los desplazamientos y buscando estaciones de autobús, y no gastarte una fortuna, claro.

¿Es posible esto en Vietnam? ¡Por supuesto! Hay una solución fácil y barata, que te permitirá recorrer el país entero por menos 40$, y que te vamos a explicar ahora mismo en fotoMundos.

El Open Tour Bus

El Open Tour Bus es un circuito de autobuses que recorren el país, de Hanoi a Ho Chi Minh City y viceversa. Es una gran opción, porque pasa por varias de las ciudades más importantes: Hanoi, Hue, Hoi An, Dalat, Mui Ne, Nha Trang, Saigon.

¿Dónde compro el Open Tour Bus?

Puedes comprar el billete en cualquier ciudad de las que componen el recorrido. Sólo acércate a una agencia de viajes, de las mil que hay en cada calle, o más fácil todavía: pregunta en tu hotel, seguro que ellos también lo venden.

Si alguna ciudad no te interesa siempre puedes quitarla al contratarlo, lo que abaratará el billete.

Los precios dependen de las paradas que hagas, de la época del año, de la demanda, y por supuesto de la agencia donde lo contrates. A título orientativo, normalmente rondan los 30-40 $. Seguro que algunas veces te lo ofrecerán por más de 40 $, pero si es así, ya sabes lo que tienes que hacer… ¡regatea!

¿Cómo se utiliza el Open Tour Bus?

Cuando lo contrates, te preguntarán cuándo quieres salir para tu primer viaje, para reservar asiento. Una vez que llegas al destino, puedes estar los días que quieras allí, y cuando quieras salir hacia el siguiente destino sólo tienes que buscar en esa ciudad la misma agencia donde has reservado (recuerda que hay varias), y avisarles del día que quieres salir.

Es recomendable avisarles al menos un día antes, para asegurarte de que haya plazas, aunque yo te aconsejo que reserves con al menos 2 días de antelación.

También tienes que tener en cuenta que el autobús no para en una estación de autobuses, sino en algún hotel que tiene algún acuerdo con la agencia de viajes. Esto tampoco supone mucho problema, sólo tienes que ver las habitaciones y decidir si te gustan o no. Y si no, te largas a otro de los miles de hoteles que hay en cada ciudad. No tienes la obligación de quedarte, aunque hay veces que los hoteles están un poco separados del centro de la ciudad.

Según mi experiencia, casi todos los hoteles en donde nos dejaron eran baratos y limpios. Había uno incluso que tenía piscina, y nunca pagamos más de 10$ por habitación.

¿Merece la pena?

Las ventajas están claras: es barato, puedes recorrer todo el país, puedes quedarte en cada ciudad los días que quieras….

Yo creo que es una muy buena opción si es tu primer viaje a Vietnam y quieres hacerte una idea del país. Eso sí, que sepas que vas a estar continuamente rodeado de extranjeros. Y no es que eso sea malo, sólo que tienes que tenerlo en cuenta.

Si lo que quieres es hacer un viaje profundo, conocer gente local y salirte de las rutas trilladas, este circuito no es para ti, ya que el Open Tour Bus lo coge todo el mundo, así que Hanoi, Hue, Hoi An, Dalat, Mui Ne, Nha Trang y Saigon son las ciudades que todo el mundo recorre.

También tienes que tener en cuenta que realmente merece la pena conocer todas ellas, puesto que son sitios preciosos y únicos, y si nunca te has comprado un traje en Hoi An, te has deslizado por las dunas en Mui Ne o te has ido de fiesta en Hanoi, tienes que hacerlo.


¿Conocías el Open Tour Bus? ¿Lo has utilizado alguna vez? ¿Te fue bien? ¡Déjanos tus comentarios y sugerencias!

Comparte este post si crees que le puede interesar a alguien. Y no olvides suscribirte a fotoMundos. Es gratis, y así te llegarán a tu correo nuestras ofertas, tutoriales, consejos, trucos… ¡Gracias por leernos!

Categories
Noticias Vietnam

Agente Naranja, la guerra de Vietnam aún no ha terminado (II parte)

Este post es continuación de éste otro, donde explico mi primera experiencia con el Agente Naranja.

Suscríbete para recibir gratis en tu email historias como ésta.


Tenía claro que tenía que volver a Vietnam. Ya había retratado el horror de las consecuencias de una guerra química, pero necesitaba ahora algo mucho más íntimo, no sólo víctimas anónimas. Al fin y al cabo, estaba documentando sin contar nada. Necesitaba contar una historia, esa era la clave.

Además, necesitaba crear ese mismo impacto con fotografías que la gente pudiera soportar. Ya me había dicho mucha gente que era imposible ver más de 3 fotos seguidas, y lo que yo quería era que todo el mundo conociera lo que estaba pasando en Vietnam.

Por eso, mi idea era contactar con una persona que hubiera nacido con alguno de los problemas que causa el Agente Naranja, pero que hubiera podido salir adelante, trabajar, incluso formar una familia.

Para ello me puse en contacto con una organización que ayuda desde hace tiempo a las víctimas, no sólo niños, sino también veteranos de guerra. Se llama Friendship Village, es estadounidense y tiene sede en Hanoi. Una super mujer, Mrs. Ha, es la encargada de que todo funcione allí. Sí, es una asociación que nació en EEUU, hay muchas ONGs americanas en Vietnam. Una cosa es lo que el gobierno haga y otra diferente lo que sus ciudadanos piensen….

La Friendship Village está a las afueras de Hanoi, en el barrio de Van Canh, y cuenta con habitaciones para alrededor de 120 niños, comedor, colegio, talleres, campos de fútbol, un hospital de veteranos de guerra, un huerto y varios animales. Y también tiene un edificio donde duermen los voluntarios, que fue mi casa durante una semana. Me abrieron sus puertas, me enseñaron muchas más cosas sobre el Agente Naranja, y por fin las víctimas ya no fueron rostros anónimos para mí, conocí sus nombres, sus historias, cómo habían llegado allí, lo que querían hacer en el futuro, estuve viviendo con ellos, comiendo, jugando.

La señora Ha me presentó al que sería mi guía y amigo durante mi estancia en Hanoi, un antiguo alumno que había pasado a ser uno de los profesores de allí, concretamente de informática, y que medía poco más de un metro a sus 31 años. Otra secuela más del Agente Naranja. Irónicamente, su nombre era Long (largo en ingles).

fotomundos 001

Long hablaba un inglés muy básico, pero nos entendíamos más o menos. Cuando le conté lo que quería, rápidamente me habló de un amigo suyo, Hung. También era víctima del Agente Naranja, se habían conocido en la Friendship Village y ahora vivía en alguna parte de Hanoi, se había casado y tenía 2 hijas. Monté a Long en la parte de atrás de una moto y me guió a la casa de Hung. Cuando llegamos parecía que estábamos en el pueblo más profundo de Vietnam, no había hoteles ni restaurantes, y por supuesto ningún extranjero a kilómetros a la redonda.

Hung vivía con su mujer, Hoa, sus 2 hijas, Dien y Linh, y 5 familiares más en una casa de 3 plantas. En la parte de abajo tenían el negocio, una especie de bar donde daban desayunos, y en las 2 plantas de arriba vivían las 9 personas.

agent_orange_1

Hung había nacido con problemas en sus extremidades, sobre todo en los brazos, que le caían muertos y con los que casi no tenía fuerza. Sus piernas estaban retorcidas, aunque podía andar no demasiado rápido. Había estado varios años en la Friendship Village, donde le habían dado una educación y, sobre todo, le habían enseñado a valerse por sí mismo y a no rendirse.

Me recibió en su casa y se alegró de que quisiera contar su historia y hablar sobre el Agente Naranja. No le importó que estuviera con ellos varios días, casi 24 horas al día. De hecho, casi lo veían un honor, cuando en realidad yo sentía que era al revés. Intenté explicarles esto, pero fue imposible. Allí nadie hablaba inglés excepto Long, que hacía de traductor, pero esa parte no pudo entenderla.

agent_orange_2 agent_orange_7 agent_orange_8

germangutierrez09 germangutierrez10 germangutierrez06

En los sucesivos días me di cuenta de que Hung no sólo era el sustento de su numerosa familia, sino que era muy activo y hacía de todo: montaba en bici, pescaba, iba al parque con sus hijas, jugaba con ellas, las columpiaba, trabajaba en el bar, llevaba los desayunos, recogía las sillas, limpiaba… Además, era un experto jugador de ajedrez vietnamita. Un día le vi jugar durante varias horas con varios jugadores, uno detrás de otro, y ninguno pudo ganarle. En la última partida estaban todos alrededor de la mesa, intentando vencerle, y sólo consiguieron empatar. Un tipo sumamente inteligente, mucho más inteligente y trabajador que la mayoría de gente que conocía, incluido yo. Tenía una fuerza increíble en sus palabras y en su mirada. Era muy cariñoso con sus hijas, a las que abrazaba mucho, a pesar de que en realidad no podía rodearlas con sus brazos.

agent_orange_11

Una de las pocas cosas que no puede hacer Hung es bañarse él mismo y peinarse. Eso lo tiene que hacer su mujer, Hoa.

agent_orange_4germanfotografo 009germanfotografo 021

Hoa también es una víctima del Agente Naranja. A simple vista no lo parece, porque no tiene ningún problema físico. Tiene simplemente un ligero retraso mental. Se conocieron precisamente en la Friendship Village, donde se enamoraron. Me encantaron las fotos de boda, donde aparece preciosa, parecía una modelo.

agent_orange_5

Sus dos hijas, Dien y Linh, nacieron sin ningún problema. Bien pensado, fue una locura, ya que tenían muchas probabilidades de que no fuera así. Estuvimos hablando un buen rato sobre eso, y me contaron que vivían con el miedo de que en cualquier momento el Agente Naranja diera la cara. A veces pasaba, según me contaron. Crees que has nacido sano, que te has salvado, que te ha tocado la lotería, pero un día te encuentras mal, vas al médico y tienes leucemia.

Y viven con el miedo diario de que eso le pase a sus hijas.

Son una familia humilde, que van tirando como pueden, pero no les preocupa el dinero o la falta de trabajo. Su principal preocupación es que sus hijas, el día menos pensado, pasen a engrosar la lista de víctimas del terrible Agente Naranja.

agent_orange_3 agent_orange_10 agent_orange_13germangutierrez08germangutierrez05 germangutierrez03

fotomundos 001-2 fotomundos 001-3 fotomundos 001

Después de unos días con ellos me despedí. No querían aceptar nada de dinero, así que fui al mercado con la mujer del padre de Hung y compramos carne y verduras para preparar un super almuerzo todos juntos.

Mis últimos día en la Friendship Village los pasé haciendo pocas fotos y jugando mucho con los niños. También les di a algunos clases de inglés. Sentía que tenía una deuda con ellos, y a día de hoy sigo sintiendo lo mismo.

El día antes de irme llegó un autobús cargado de veteranos de guerra. Cada mes llegaban unos 40 veteranos, gente que había luchado en la Guerra de Vietnam y que había estado en contacto directo con el Agente Naranja. Casi todos tenían malnutrición y allí los cuidaban, les daban bien de comer y les hacían las curas que cada uno necesitaba. Al menos durante un mes estaban bien atendidos. Esos delgados y bajitos ancianos habían estado peleando en la jungla durante 10 años, recibiendo cientos de bombas cada día, metralla, napalm, productos químicos… y el mayor ejército del mundo no había sido capaz de vencerlos.

Cuando intenté hacerles algunas fotos enseguida me rodearon y empezaron a hacerse fotos conmigo, con sus propios móviles. Reían, felices de poder hacerse fotos con aquel extranjero alto y de ojos redondos. Les pregunté, y uno que medio hablaba inglés me comentó que para ellos era un honor que yo estuviera allí, que era una experiencia increíble. Les intenté explicar que tenía que ser al revés, que yo era un tipo que si tuviera que defender mi país seguramente saldría corriendo y no pararía en un año, que era un europeo blanco y débil con una vida fácil, que nunca había sufrido una guerra y que lo que hacía para ganarme la vida era apretar un jodido botón … pero de nuevo nadie me entendió. Y siguieron haciéndome fotos durante un buen rato, para así poder mostrar a sus familias y contarles con orgullo que me habían conocido.

fotomundos 002fotomundos 001-2 fotomundos 001

Si te interesa colaborar de alguna manera con la Friendship Village, aquí tienes más información. Puedes donarles dinero, visitarlos o hacer un voluntariado con ellos.

Si crees que esta historia debería conocerse, compártela. Y no olvides suscribirte para que te lleguen al correo todos nuestros tutoriales, trucos y ofertas. ¡Gracias por leernos!

Categories
Noticias Vietnam

Agente Naranja, la Guerra de Vietnam aún no ha terminado (I parte)

Según los libros de historia, este año se cumplen 40 años del final de la Guerra de Vietnam.

Pero yo soy de lo que opinan como el fotoperiodista Gervasio Sánchez:
“Una guerra no termina hasta que no terminan sus consecuencias”.
Si esto es así, nadie sabe cuando acabará la Guerra de Vietnam. Es imposible. Nadie sabe cuando dejarán de nacer niños deformados debido a los productos químicos que se lanzaron durante la guerra.

Llegué a ese país por primera vez en Julio del 2011. Viajaba con un amigo escritor, José Luis López, y estábamos en medio de un viaje de varios meses por el sudeste asiático con la intención de documentar algunas historias que nos parecían interesantes. Acabábamos de salir de Camboya, habíamos estado fotografiando a familias viviendo en un basurero llamado Steung Meanchey y gente a las que el gobierno les había quitado la casa y se habían tenido que ir a vivir a las afueras de Phnom Penh, a un sitio bautizado como Andong.

Y habíamos leído que en Vietnam había muchos enfermos mentales, quizás debido a los productos químicos que se habían lanzado durante la Guerra de Vietnam. Nos pareció una idea interesante para documentar. Él escribiría y yo haría las fotos, el tándem perfecto.

Llegamos a Saigon y empezamos a buscar información, a preguntar a gente y a mandar emails. Pronto nos dimos cuenta de que los propios vietnamitas no tenían ni idea de lo que les hablábamos, sobre todo los más jóvenes. Siempre era complicado mantener una conversación sobre la guerra. Al principio pensamos que debido a la barrera idiomática era difícil entendernos, ya que muy pocos vietnamitas hablan inglés, después creíamos que era porque querían olvidar ese pasado tan cruento y se hacían los suecos, pero también teníamos la sensación de que no nos mentían, se les veía muchas veces en los ojos que realmente sabían muy poco sobre la guerra que había pasado en su propio país.

Al final conseguimos un nombre, Tu Dú. Era un hospital en Saigon. Nos dijeron que allí había una zona llamada Peace Village (aldea de la paz), donde cuidaban de niños que nacían con problemas físicos o psicológicos y que eran abandonados por sus padres.

También nos hablaron por primera vez de algo que lamentablemente se ha convertido en una parte de mi vida: Agente Naranja.

El día antes de llegarnos a la Peace Village estuvimos viendo vídeos de gente que había estado de voluntarios en esa zona del hospital, y nos quedamos horrorizados: no eran simplemente niños autistas o con síndrome de Down, como habíamos pensado. Estuvimos viendo imágenes de lo que parecía ser una película macabra de terror, con niños amarrados en camas de hospital, algunos sin brazos, otros sin piernas, casi todos con deformaciones que ni la mente más enferma de Hollywood hubiera podido imaginar. ¿Pero qué coño era esto?

Al día siguiente fuimos al hospital y preguntamos por la Peace Village. Al llegar allí nos dijeron que para hacer fotos había que tener un permiso que nosotros no teníamos. Nos dijeron donde conseguirlo y allí fuimos. De allí nos mandaron a otro edificio, y de ese a otro diferente. Nos estuvimos recorriendo Saigon durante horas, buscando un permiso que nadie parecía tener. Finalmente, un soldado nos impidió pasar al último edificio donde nos habían mandado. Lo intentamos de todas formas, pero fue imposible. El chaval no sabía nada de inglés y simplemente nos decía que no podíamos pasar, le dijéramos lo que le dijéramos. En medio de la pelea, un chico vietnamita que pasaba por allí nos intentó ayudar, explicándole lo que queríamos al soldado, pero nada. Allí no podía entrar nadie. El chico vivía en Estados Unidos, por eso sabía inglés. Cuando le contamos que llevábamos varias horas recorriendo la ciudad buscando un papel y que nos llevaban de un lado a otro, sonrió y nos dijo: “Welcome to Vietnam!”

Cansados, sudando por cada poro de nuestra piel, y abatidos, nos fuimos al hospital de nuevo decididos a jugar nuestra última carta.

Cuando llegamos de nuevo a la Peace Village nos volvieron a preguntar por el permiso. Les dijimos:

– Sí, hemos estado donde nos habéis dicho. Nos han dicho que no hay problema, que podemos hacer fotos.

– ¿Y no os han dado el permiso escrito? – nos preguntó la enfermera.

– No, nos han dicho que no hace falta. Que ellos nos dan el permiso, pero que no hace falta ponerlo por escrito. Eso es lo que nos han dicho, literalmente.

Joder, lo sé, nuestra última carta era una mierda. ¿Quién se iba a tragar eso? Estábamos seguros de que no íbamos a poder entrar.

Pero nos equivocamos. Ni siquiera se lo pensó. La enfermera dijo con una sonrisa: “OK”, y nos mandó seguirla.

Subimos a una segunda planta. El pasillo donde estaban las habitaciones de los niños estaba cerrado con una verja. Nadie podía entrar ni salir de allí.

germanfotografo (21 de 32)

Había 5 habitaciones, donde los niños estaban distribuidos por edades y sexo, desde los recién nacidos hasta los mayores, de 18 años. Entramos en la primera y la realidad nos pegó en la cara con fuerza. Ahora ya no estábamos viendo vídeos, ya no parecía una película. Estábamos dentro del documental, éramos parte de él.

A nuestro alrededor decenas de niños con deformaciones inimaginables: uno sin ojos, otro con la cabeza inmensa y llena de úlceras, otro con piernas y brazos retorcidos, rostros desfigurados….

germanfotografo 014

germanfotografo 015

germanfotografo 016

germanfotografo 017

germanfotografo 010

germanfotografo 011

germanfotografo 012

germanfotografo 013

El Agente Naranja es considerado el producto químico más dañino jamás creado por el hombre. El ejército americano lo utilizó para eliminar la selva vietnamita, donde su enemigo se movía como pez en el agua, y así intentar tomar ventaja. Mataba absolutamente todo.

El veneno invadió ríos, se metió en la tierra, y no sólo afectó directamente a mucha gente, provocando quemaduras y miles de casos de cáncer. También afectó a los descendientes, a las nuevas generaciones, convirtiendo en monstruos a bebés que han estado naciendo durante 40 años y que nada tienen que ver con esa guerra. Decenas de niños nacen cada día en Vietnam con deformaciones físicas inimaginables y /o enfermedades mentales, a lo largo de todo el país, desde Hanoi a Saigon, de norte a sur. Y lo peor de todo es que nadie sabe cuando parará. No hay manera de saber si algún día dejarán de nacer tantos niños así, si algún día desaparecerá el maldito Agente Naranja. Además, puede que los padres estén aparentemente sanos pero alguno de sus hijos nazca mal. O que nazcan sanos pero en algún momento de su vida aparezca una extraña enfermedad, o empiecen a retorcerse sus extremidades, aparte de los numerosos casos de cáncer y leucemia en la población infantil vietnamita.

¿Por qué nadie sabe esto? ¿Por qué esto no sale en las noticias? ¿Por qué no se estudia en las clases de historia? 

Ese primer día, allí haciendo fotos en esas 5 habitaciones llenas de niños que nadie quería ver, fue lo que me repetí a mí mismo una y otra vez para poder seguir apretando el botón de mi cámara. Para intentar hacer callar las voces de mi cabeza que me preguntaban: ¿Qué coño haces aquí? ¿Por qué estás haciendo estas fotos? ¿Por qué le estas quitando la intimidad a estos niños? ¿Crees que son monos de feria? ¿Crees que tienes derecho a mostrarlos al mundo como monstruos?

Después de un rato dando vueltas por allí, los niños que se podían mover se pegaron a nosotros y nos pidieron que les hiciéramos fotos. Se pusieron a posar con sus amigos, haciendo con sus dedos la V de victoria. Muchos casi no podían, tenían los dedos deformados o simplemente no tenían dedos, pero aún así sonreían. Cuando me pidieron ver las fotos, me negué. Estaba sobrepasado por la situación. Pensé que los niños en realidad no sabían cómo eran, que a lo mejor ellos pensaban que tenían un aspecto normal, que nunca se habían visto en una foto, y que quizás el verse les pudiera ocasionar un trauma brutal.

Insistieron, y yo seguí negándome. Después de un rato, no pude negarme más, tragué saliva y giré mi cámara para que pudieran verse.

Se reconocieron, y se rieron. Empezaron a llamar a todos para que pudieran ver sus fotos. Bromeaban, jugaban y se reían. Como cualquier niño del mundo, como unos niños normales y corrientes. Daba igual lo que parecían: no eran unos monstruos, seguían siendo niños.

_DSC2547

agente naranja 007

germanfotografo 009

Después de un par de horas haciendo fotos y tomando notas salimos de allí. Necesitábamos aire y unas cuantas cervezas. No hablamos mucho ese día.

Después de eso estuvimos durante un mes recorriendo Vietnam de sur a norte, hasta Hanoi, y visitamos varios centros más. Es curioso, pero los que nos pusieron más pegas fueron los centros gestionados por extranjeros, que nunca permitieron que hiciéramos fotos. ¿No es la fotografía una manera de luchar por esta injusticia, una manera de que todo el mundo sepa lo que está pasando? Para los occidentales, cada vez más, la fotografía parece ocasionarnos más problemas que soluciones. No queremos que nadie haga fotos a nuestros hijos, y sin embargo subimos sin problema fotos y vídeos de ellos a facebook y otras redes sociales, donde cualquiera puede verlas o incluso descargarlas.

_DSC2542

_DSC2549

_DSC2571

_DSC2575

_DSC2659

_DSC2739

_DSC2819

10

¿Cómo es posible que algo así no sea más conocido?

Nuestra intención con estas fotos es precisamente esa, dar a conocer un hecho que, según nuestra lógica, todo el planeta debería saber. Me impactó tanto esta historia y se ha metido tan dentro de mí, que quise transmitir a todo el que viera mis fotos esa dureza retratando deliberadamente las deformaciones, sin esconderlas, sin dignificar a las víctimas. Quise que la gente sintiera ese puñetazo en la cara que sentí yo cuando entré por primera vez en las habitaciones de esos niños abandonados por sus familias. ¿Servirá para algo? ¿Sirve para algo la fotografía? ¿Puede hacer que algunas cosas cambien?

Muy poca gente ha escuchado hablar del Agente Naranja. Yo hasta que no llegué a Vietnam y me enfrenté a ello no tenía ni idea. Ahora al menos tú que estás leyendo esto sabrás lo que ha pasado en Vietnam, lo que sigue pasando cada día. Sabrás que cada día siguen naciendo en un país lejano y exótico decenas de niños con deformaciones inimaginables, consecuencia de una guerra que, según dicen los libros de historia, terminó hace justo 40 años.

germanfotografo 001

 

 

Categories
consejos viajeros entrevistas Noticias Vietnam

Aún no es viernes: Vietnam

Hace unos días me llamó una periodista sevillana, Lara Monrosi, para hacerme una propuesta difícil de rechazar: le han encargado conducir un magazine en una emisora de radio, quiere hacer una sección de viajes, y ha pensado en hacerme cada semana una entrevista y que hablemos sobre algún país en concreto.
Lara y yo nos conocimos en una charla sobre fotografía de viajes que di hace unas semanas en Santa Cleta, una tienda de bicicletas que hay cerca de El Pumarejo, y en cuanto me llamó le dije que sí sin dudarlo.

Radio, viajes, y algunas pinceladas de fotografía… ¿puede haber una combinación mejor?

Así que esta semana hemos empezado una colaboración radiofónica en el programa “Aún no es viernes”, emitido por Sevilla FC Radio en la 91.6 fm.

Serán 5 semanas en total, cada lunes sobre las 8 de la tarde, y cada semana daré consejos para viajar a algún país de los que visitamos en fotoMundos o de los que conozco en profundidad. No va a ser una simple redacción de datos, para eso ya está wikipedia, ni tampoco un resumen de la Lonely Planet.

Quiero ofrecerles a los oyentes de “Aún no es viernes” viajar por los lugares menos trillados, cómo disfrutar del país como un local, y consejos de viaje para que no tengan ningún problema en ningún sitio.

El primer programa fue el lunes y hablamos de Vietnam. Aparte de nombrar los lugares más típicos y que todo el mundo conoce, como Sapa, Halong Bay o el delta del Mekong, expliqué como ver la bahía de Halong sin demasiados turistas (sí, se puede), hablé de otras zonas donde conocer la cultura tribal y huir de la masificada Sapa, y descubrí uno de los secretos mejores guardados de Vietnam: Con Dao, una isla paradisiaca con las mejores playas del país y donde se puede disfrutar de una experiencia única: presenciar el desove de las tortugas marinas en la playa.

En el programa también están Nacho Tudela y Marta Buces, dos grandes profesionales que saben como hacer que sus invitados estén como en casa, y que junto a Lara, forman un equipo envidiable.

Para los que no pudieron escuchar este lunes el programa, les dejo mi intervención. Toma papel y lápiz porque hay algunos consejos que son oro puro.

Y para el lunes que viene, cambiamos de continente. No puedo desvelarlo hasta que llegue al programa, pero os aseguro que os van a entrar unas ganas inmensas de viajar a esa parte del mundo. Eso sí, ya os advierto que no es fácil entrar….

Recuerda, si te gusta viajar tienes a partir de ahora una cita cada lunes a las 20:00, en Sevilla FC Radio, en la 91.6 fm. Y también puedes escucharnos por internet.


¿Qué te ha parecido esta entrevista? ¿Conoces Vietnam? ¿Has estado en algunos de los lugares que nombramos? ¡Déjanos tus comentarios y sugerencias!

Comparte este artículo si crees que esta entrevista puede serle útil a otr@s, y no olvides suscribirte para que te lleguen al correo todas nuestras entrevistas, tutoriales, trucos y ofertas. ¡Gracias por leernos!