
¿Dar limosna o no? Teoría VS Mundo real
Hay un dogma que vayas donde vayas, todo el mundo repite: cuando viajas nunca hay que dar limosna, y menos a los niños. Es algo que tenemos asumido, que sabemos que es lo mejor, que ni nos preguntamos, porque está comprobado que es así como debe ser. Y cuando yo empecé a viajar, también tenía esa ley escrita en mi frente. Y en mi primer viaje largo, 3 meses por India y Nepal, iba preocupado: “¿Seré capaz de aguantar la presión de tantos niños pequeños pidiendo sin parar? ¿Que debo hacer? ¿Debería dar limosna o no?” Había escuchado miles de historias sobre esos países, y la experiencia más traumática para todo el mundo siempre era esa: cómo sobreponerse a la horda de niños pequeños semidesnudos y llenos de mierda que te van a estar pidiendo comida y dinero a cada instante. Pero iba decidido: “No dar nunca propina, y menos a los niños. No regalarles nada, a no ser que sea comida.” Y así lo hice en mis primeros días, hasta que poco a poco, algo cambió. En este viaje, el primero que hacía tan lejos y durante tanto tiempo, conocí a mucha gente local y a muchos viajeros. Algunos novatos como yo, y otros más experimentados. Lo primero que me llamó la atención es que los locales, los indios y nepalís, sí que daban mucha limosna. Y también muchos viajeros. Recuerdo sobre todo a un italiano con el que viajé un tiempo, Alberto. Era su quinto viaje a La India. Y de vez en cuando sacaba unas monedas o algunos billetes y se los daba a alguien, refunfuñando. Me hacia mucha gracia porque siempre lo hacía refunfuñando, como enfadado, para que lo dejaran en paz. Y un día, después de darle unas monedas a unos niños que nos querían vender unas flores, se volvió hacia mí y me dijo: “Germán… no te vas a morir por dar de vez en cuando algunas monedas, ¿eh?. No pasa nada, joder”. Me quedé sin saber qué decirle… estuve pensando en las palabras que me había dicho… coño, y tenía razón. No pasa nada, joder. En muchos países es algo normal, aceptado. Y no sólo hay personas pidiendo, sino que hay muchísima gente trabajando y viviendo haciendo cosas no oficiales: llevándose comisión por aconsejarte un hotel o un restaurante, haciendo de guías improvisados, vendiendo comida, cocinando en la calle, sacando dientes en la acera, limpiando oídos, limpiando zapatos….. La red de comisiones en estos países es una forma de conseguir dinero muy importante. Muchísima gente puede sobrevivir gracias a esto. Y por el mismo motivo, muchísima gente puede sobrevivir gracias a las limosnas.


¿Dar limosna o no? Conclusiones
¿Quién soy yo para juzgar a alguien que no conozco? ¿Y qué pasa si ese dinero se lo gasta en alcohol, en drogas, o en lo que le salga de las narices? ¿Acaso soy yo el juez de ese pobre hombre que viene a pedirme una moneda para un vaso de vino? Quién sabe por lo que está pasando, cuál es su historia, qué problemas tiene…. ¿Tú eres perfecto? ¿Todos tus actos están plenamente justificados y son maravillosos? ¿No tienes vicios? ¿Nunca has hecho nada malo? ¿Entonces por qué nos creemos con el derecho a juzgar y decidir? Seguro que todo es mejorable. Seguro que hagas lo que hagas siempre va a venir alguien que te puede reprochar algo: Si das limosna, que fomentas la pobreza; si trabajas en una ONG, que en vez de solucionar los problemas de fuera deberías solucionarlos en tu propia casa; si no das limosna, que no tienes corazón; si usas calzado Nike, que esclavizan a los niños; si usas smartphone, que llevan coltan y por tu culpa muchos niños mueren en las minas; si compras ropa de marca, que los trabajadores no tienen derechos laborales; si compras ropa barata, que el sueldo del que la fabrica no le da ni para comer… ¿Qué es entonces lo que debemos hacer? ¿Dar limosna o no?

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¡Ahora es tu turno! ¿Eres de los que dan propina o de los que no? ¿Por qué? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! Nos encantaría saber tus experiencias viajeras. Comparte este post si crees que le puede interesar a alguien. Y no olvides suscribirte a fotoMundos. Es gratis, y así te llegarán a tu correo nuestras ofertas, tutoriales, consejos, trucos… ¡Gracias por leernos! + Instagram: @german_fotomundos + Facebook + Canal YouTube No te vayas con las manos vacías, ¡aquí tienes un regalo!