Cómo fotografiar cuadros
Una amiga pintora, Mamen Ramírez, me comentaba hoy que tenía muchos problemas para fotografiar sus cuadros. Quería ponerlos en su web para darse a conocer y venderlos. Por ejemplo, me comentó que el maravilloso cuadro que encabeza este post no es así en realidad. Los colores del cielo son más intensos y algunos colores no son exactamente del mismo tono que el que se ve en la fotografía.
Cuando me dijo que no le salían bien las fotos me extrañó bastante, nunca había pensado que hacer fotos de pinturas o cuadros tuviera mayor dificultad.
Pero en cuanto me empezó a explicar me di cuenta de que había una cuestión que, aunque en realidad no es complicada, sí que hay que tener muy en cuenta.
Su principal problema era que no lograba que los colores saliesen naturales, es decir, que lo que se viera en la foto fuera igual que lo que ella había pintado. En cuanto me dijo esto una bombilla se encendió en mi cabeza y 3 palabras vinieron a mi mente: balance de blancos.
¿Qué es el balance de blancos? ¿En qué afecta a los colores?
El balance de blancos y la temperatura de color son las cosas más complicadas de explicar del mundo, pero al mismo tiempo son muy sencillas de entender. Su dificultad estriba en que nuestros ojos hacen ese ajuste, el balance de blancos, de manera automática, así que casi no nos damos cuenta de que existe.
Como he dicho, explicarlo siempre es muy complicado, intentaré hacerlo lo más fácil posible.
Seguro que has notado que hay luces más naranjas, como las de las bombillas, y luces más azules, como las de los tubos fluorescentes o los LEDs. Si vas por las calles de una ciudad de noche, normalmente las bombillas de las farolas dan una luz muy naranja. Si haces una foto con esta luz, te habrás dado cuenta de que casi siempre sale con un tono muy anaranjado, pero que no es así como nosotros vemos la calle con nuestros ojos.
El motivo es lo que os dije antes: los ojos se ajustan automáticamente al tipo de luz para que los colores sean los más fieles a la realidad. Las cámaras pueden ajustarse también automáticamente, pero no son tan fiables como nuestros ojos, por lo que a veces hay que ajustarlas manualmente.
Ese ajuste es el que llamamos balance de blancos. Se llama así porque se hace apuntando hacia algo blanco, como por ejemplo un folio, y diciéndole a nuestra cámara que ese color es el blanco, que aunque lo vea anaranjado, o azul, en realidad es blanco puro. Cuando le decimos eso a la cámara, ella se ajusta, y….. ¡magia! Ahora la cámara ya ve lo mismo que tus ojos.
¿Y cómo ajusto el balance de blancos en mi cámara?
Pues eso depende de cada cámara. Mira en tu manual como ajustar el balance de blancos, porque en cada una se encuentra en un sitio diferente. Lo que sí suele ser común es que, después de apretar el botón correspondiente, hay que disparar una foto hacia algo blanco y que coja todo el encuadre: una pared, un folio, etc…
En mi nikon D7000, por ejemplo, se pulsa el botón WB hasta ponerlo en PRE, y luego se deja pulsado hasta que la palabra PRE empieza a parpadear. Es entonces cuando tengo que apuntar a una pared o un folio blanco, disparo, y…. ¡magia! Los colores se vuelven reales.
Vale, muy bien, pero…. ¿¿cómo hago fotos a mis cuadros??
Lo del balance es quizás lo más importante, pero no lo único a tener en cuenta. Aquí te dejo algunas recomendaciones más que seguro que te son de utilidad:
- Elige el tipo de luz con el que vayas a iluminar tus cuadros a la hora de hacerles fotos, y no las mezcles. Si te gusta más con luz natural, no enciendas además bombillas, y viceversa. Ajustar el balance de blancos con diferentes tipos de luces es muy difícil, y siempre va a dejar una dominante de color. El resultado es que los colores de la foto no van a ser los del cuadro.
- También es importante fijarse en los ajustes de la cámara. Todas las cámaras pueden ajustar el tono, la saturación, nitidez, etc… Mi recomendación aquí es que dejes todos los valores en cero.
- Tira en RAW, es mucho más fácil de ajustar luego el balance de blancos en Photoshop o Lightroom (o el programa que utilices).
- ¿Qué objetivo utilizar? Recuerda que los angulares distorsionan la perspectiva, así que utiliza un 70 mm o más.
¿Se te ocurre algún consejo más? No olvides ponerlo en los comentarios.
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Hola Germán me ha sido de gran utilidad tu explicación sobre el ajuste del «balance en blanco» por ello te quedo gratamente agradecido y ten envio un cordial saludo.
Me he tomado la libertad de solicitar el curso que anuncia por si puede ser. Gracias.
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